El Faro
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CONTENIDO
- Lecturas del Día
- Primera Lectura
- Salmo
- Santo Evangelio
- El Mensaje de Hoy
LAS LECTURAS DEL DIA
PRIMERA LECTURA
Nabot ha muerto apedreado
Lectura del primer libro de los Reyes 21, 1-16
Por aquel tiempo, Nabot, el de Yezrael, tenia una viña pegando al palacio de Ajab, rey de Samaria.
Ajab le propuso:
-«Dame la viña para hacerme yo una huerta, porque está al lado, pegando a mi casa; yo te daré en cambio una viña mejor o, si prefieres, te pago en dinero.»
Nabot respondió:
-«¡Dios me libre de cederte la heredad de mis padres!»
Ajab marchó a casa malhumorado y enfurecido por la respuesta de Nabot, el de Yezrael, aquello de: «No te cederé la heredad de mis padres. »
Se tumbó en la cama, volvió la cara y no quiso probar alimento.
Su esposa Jezabel se le acercó y le dijo:
-«¿Por qué estás de mal humor y no quieres probar alimento?»
Él contestó:
-«Es que hablé a Nabot, el de Yezrael, y le propuse: “Véndeme la viña o, si prefieres, te la cambio por otra.” Y me dice: “No te doy mi viña.” »
Entonces Jezabel dijo:
-«¿Y eres tú el que manda en Israel? ¡Arriba! A comer, que te sentará bien. ¡Yo te daré la viña de Nabot, el de Yezrael!»
Escribió unas cartas en nombre de Ajab, las selló con el sello del rey y las envió a los ancianos y notables de la ciudad, paisanos de Nabot.
Las cartas decían:
«Proclamad un ayuno y sentad a Nabot en primera fila. Sentad en frente a dos canallas que declaren contra él: “Has maldecido a Dios y al rey.” Lo sacáis afuera y lo apedreáis hasta que muera. »
Los paisanos de Nabot, los ancianos y notables que vivían en la ciudad, hicieron tal como les decía Jezabel, según estaba escrito en las cartas que hablan recibido. Proclamaron un ayuno y sentaron a Nabot en primera fila; llegaron dos canallas, se le sentaron enfrente y testificaron contra Nabot públicamente:
-«Nabot ha maldecido a Dios y al rey.»
Lo sacaron fuera de la ciudad y lo apedrearon hasta que murió.
Entonces informaron a Jezabel:
-«Nabot ha muerto apedreado.»
En cuanto oyó Jezabel que Nabot había muerto apedreado, dijo a Ajab:
-«Hala, toma posesión de la viña de Nabot, el de Yezrael, que no quiso vendértela. Nabot ya no vive, ha muerto.»
En cuanto oyó Ajab que Nabot había muerto, se levantó y bajó a tomar posesión de la viña de Nabot, el de Yezrael.
Palabra de Dios.
Sal 5, 2-3. 5-6. 7
R. Atiende a mis gemidos, Señor.
Señor, escucha mis palabras,
atiende a mis gemidos,
haz caso de mis gritos de auxilio,
Rey mío y Dios mío. R.
Tú no eres un Dios que ame la maldad,
ni el malvado es tu huésped,
ni el arrogante se mantiene en tu presencia. R.
Detestas a los malhechores,
destruyes a los mentirosos;
al hombre sanguinario
y traicionero lo aborrece el Señor. R.
EVANGELIO
Yo os digo: No hagáis frente al que os agravia
Lectura del santo evangelio según san Mateo 5, 38-42
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
-«Habéis oído que se dijo: “Ojo por ojo, diente por diente”. Yo, en cambio, os digo: No hagáis frente al que os agravia. Al contrario, si uno te abofetea en la mejilla derecha, preséntale la otra; al que quiera ponerte pleito para quitarte la túnica, dale también la capa; a quien te requiera para caminar una milla, acompáñale dos; a quien te pide, dale, y al que te pide prestado, no lo rehuyas.»
Palabra del Señor.
EL MENSAJE DE HOY
El Faro
Arturo Quirós Lépiz
Esta noche estoy en mi cuarto, sintiéndome solo y triste.
Me parece que tanto se ha alejado
mi barco de la orilla que ya no
podré volver al faro, que ahora se ve
lejano e incalcanzable.
Siento como los vientos soplan fuerte,
y me tratan de alejar de mi refugio.
Las penas, el trabajo y la soledad
me alejan de mi Señor.
Pero hoy quiero pelear, y ya no me quiero ocultar,
lucharé y remaré, y mi meta prometida alcanzaré
pues no estoy solo ahora en este mar,
me acompaña el capitán. Aquel que dió vista
al ciego, voz al callado, alegría al triste.
Ese mismo ordena hoy a la tormenta "SILENCIO!"
y esta le obedece.
Esta noche levanto mi voz a tí Señor,
y para hacer valer tu sacrificio te
entrego hoy todo este suplicio.
Sopla en mi Señor tu espíritu, y llévame hacia tí,
pues ya no quiero naufragar en este mar, y quiero por
siempre contigo estar.
De esta forma hoy, gracias a tu misericordia puedo ver tu luz
y emprendo mi camino hacia el faro que eres tú.
Su amigo y hermano
Arturo
"Si habueritis fidem,
sicut granum sinapis!"
<><
Sn Jn. 3:16
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- Primera Lectura
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LAS LECTURAS DEL DIA
PRIMERA LECTURA
Nabot ha muerto apedreado
Lectura del primer libro de los Reyes 21, 1-16
Por aquel tiempo, Nabot, el de Yezrael, tenia una viña pegando al palacio de Ajab, rey de Samaria.
Ajab le propuso:
-«Dame la viña para hacerme yo una huerta, porque está al lado, pegando a mi casa; yo te daré en cambio una viña mejor o, si prefieres, te pago en dinero.»
Nabot respondió:
-«¡Dios me libre de cederte la heredad de mis padres!»
Ajab marchó a casa malhumorado y enfurecido por la respuesta de Nabot, el de Yezrael, aquello de: «No te cederé la heredad de mis padres. »
Se tumbó en la cama, volvió la cara y no quiso probar alimento.
Su esposa Jezabel se le acercó y le dijo:
-«¿Por qué estás de mal humor y no quieres probar alimento?»
Él contestó:
-«Es que hablé a Nabot, el de Yezrael, y le propuse: “Véndeme la viña o, si prefieres, te la cambio por otra.” Y me dice: “No te doy mi viña.” »
Entonces Jezabel dijo:
-«¿Y eres tú el que manda en Israel? ¡Arriba! A comer, que te sentará bien. ¡Yo te daré la viña de Nabot, el de Yezrael!»
Escribió unas cartas en nombre de Ajab, las selló con el sello del rey y las envió a los ancianos y notables de la ciudad, paisanos de Nabot.
Las cartas decían:
«Proclamad un ayuno y sentad a Nabot en primera fila. Sentad en frente a dos canallas que declaren contra él: “Has maldecido a Dios y al rey.” Lo sacáis afuera y lo apedreáis hasta que muera. »
Los paisanos de Nabot, los ancianos y notables que vivían en la ciudad, hicieron tal como les decía Jezabel, según estaba escrito en las cartas que hablan recibido. Proclamaron un ayuno y sentaron a Nabot en primera fila; llegaron dos canallas, se le sentaron enfrente y testificaron contra Nabot públicamente:
-«Nabot ha maldecido a Dios y al rey.»
Lo sacaron fuera de la ciudad y lo apedrearon hasta que murió.
Entonces informaron a Jezabel:
-«Nabot ha muerto apedreado.»
En cuanto oyó Jezabel que Nabot había muerto apedreado, dijo a Ajab:
-«Hala, toma posesión de la viña de Nabot, el de Yezrael, que no quiso vendértela. Nabot ya no vive, ha muerto.»
En cuanto oyó Ajab que Nabot había muerto, se levantó y bajó a tomar posesión de la viña de Nabot, el de Yezrael.
Palabra de Dios.
Sal 5, 2-3. 5-6. 7
R. Atiende a mis gemidos, Señor.
Señor, escucha mis palabras,
atiende a mis gemidos,
haz caso de mis gritos de auxilio,
Rey mío y Dios mío. R.
Tú no eres un Dios que ame la maldad,
ni el malvado es tu huésped,
ni el arrogante se mantiene en tu presencia. R.
Detestas a los malhechores,
destruyes a los mentirosos;
al hombre sanguinario
y traicionero lo aborrece el Señor. R.
EVANGELIO
Yo os digo: No hagáis frente al que os agravia
Lectura del santo evangelio según san Mateo 5, 38-42
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
-«Habéis oído que se dijo: “Ojo por ojo, diente por diente”. Yo, en cambio, os digo: No hagáis frente al que os agravia. Al contrario, si uno te abofetea en la mejilla derecha, preséntale la otra; al que quiera ponerte pleito para quitarte la túnica, dale también la capa; a quien te requiera para caminar una milla, acompáñale dos; a quien te pide, dale, y al que te pide prestado, no lo rehuyas.»
Palabra del Señor.
EL MENSAJE DE HOY
El Faro
Arturo Quirós Lépiz
Esta noche estoy en mi cuarto, sintiéndome solo y triste.
Me parece que tanto se ha alejado
mi barco de la orilla que ya no
podré volver al faro, que ahora se ve
lejano e incalcanzable.
Siento como los vientos soplan fuerte,
y me tratan de alejar de mi refugio.
Las penas, el trabajo y la soledad
me alejan de mi Señor.
Pero hoy quiero pelear, y ya no me quiero ocultar,
lucharé y remaré, y mi meta prometida alcanzaré
pues no estoy solo ahora en este mar,
me acompaña el capitán. Aquel que dió vista
al ciego, voz al callado, alegría al triste.
Ese mismo ordena hoy a la tormenta "SILENCIO!"
y esta le obedece.
Esta noche levanto mi voz a tí Señor,
y para hacer valer tu sacrificio te
entrego hoy todo este suplicio.
Sopla en mi Señor tu espíritu, y llévame hacia tí,
pues ya no quiero naufragar en este mar, y quiero por
siempre contigo estar.
De esta forma hoy, gracias a tu misericordia puedo ver tu luz
y emprendo mi camino hacia el faro que eres tú.
Su amigo y hermano
Arturo
"Si habueritis fidem,
sicut granum sinapis!"
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Sn Jn. 3:16
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