Mi mundo sin Jesús
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CONTENIDO
- Lecturas del Día
- Primera Lectura
- Salmo
- Santo Evangelio
- El Mensaje de Hoy
LAS LECTURAS DEL DIA
Beato Juan de Mayorga y Cuarenta Compañeros mártires
Primera Lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los colosenses (5, 1-6. 9-11)
"Jesucristo murió por nosotros para que vivamos con él"
Hermanos: En lo referente al tiempo y a las circunstancias de la venida del Señor, no necesitan que les escriba. Saben perfectamente que el día del Señor llegará como un ladrón en la noche. Cuando estén diciendo: «¡Qué paz y qué seguridad tenemos!», de repente les vendrá la catástrofe, como de repente le vienen a la mujer encinta los dolores del parto, y no podrán escapar.
Pero a ustedes, hermanos, ese día no los tomará por sorpresa como un ladrón, porque ustedes no viven en tinieblas, sino que son hijos de la luz y del día, no de la noche y las tinieblas.
Por tanto, no vivamos dormidos como los malos; antes bien, mantengámonos despiertos y vivamos sobriamente. Porque Dios no nos ha destinado al castigo eterno, sino a obtener la salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo. Porque él murió por nosotros para que, despiertos o dormidos vivamos siempre con él. Por eso, anímense mutuamente y ayúdense unos a otros a progresar, como de hecho ya lo hacen.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial
Salmo 26
"El Señor es mi luz y mi salvación."
El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién voy a tenerle miedo? El Señor es la defensa de mi vida, ¿quién podrá hacerme temblar?
El Señor es mi luz y mi salvación.
Lo único que pido, lo único que busco, es vivir en la casa del Señor toda mi vida, para disfrutar las bondades del Señor y estar continuamente en su presencia.
El Señor es mi luz y mi salvación.
La bondad del Señor espero ver en esta misma vida. Armate de valor y fortaleza y en el Señor confía.
El Señor es mi luz y mi salvación.
Evangelio
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 4, 31-37
Gloria a ti, Señor.
"Sé que tú eres el Santo de Dios"
En aquel tiempo, Jesús fue a Cafarnaún, ciudad de Galilea, y los sábados enseñaba a la gente. Todos estaban asombrados de sus enseñanzas, porque hablaba con autoridad.
Había en la sinagoga un hombre que tenía un demonio inmundo y se puso a gritar muy fuerte: «¡Déjanos! ¿Por qué te metes con nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido a destruirnos? Sé que tú eres el Santo de Dios».
Pero Jesús le ordenó:
"Cállate y sal de ese hombre».
Entonces el demonio tiró al hombre por tierra, en medio de la gente, y salió de él sin hacerle daño. Todos se espantaron y se decían unos a otros:
«¿Qué tendrá su palabra? Porque da órdenes con autoridad y fuerza a los espíritus inmundos y estos se salen».
Y su fama se extendió por todos los lugares de la región.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
EL MENSAJE DE HOY
Mi mundo sin Jesús
Arturo Quirós Lépiz
Caminaba por el sendero de la oscuridad temiendo y dando pasos inseguros. Había lluvia, viento y gritos. ¿Dónde esta el buen Dios? ¿Dónde estás mi Cristo que prometiste estar conmigo? ¿Por que no veo tu luz para que ilumine mi andar y no tropieze con toda clase de obstáculos? ¿Por que tanto temor y nisiquiera me hablas para saber que estás aquí?
Y reclamaba a Dios por abandonarme cuando le dejé todo por El, y recordaba con tristeza los buenos momentos que pasamos cuando en el mundo, no había mas que nuestra amistad. Y empecé a recorrer con dolor el sendero de los recuerdos cuando todo parecía estar bien y la luz de Dios era mas resplandeciente que el sol. Un cielo azul me acompañaba y pasábamos incontables horas juntos, caminando, aprendiendo. ¿Por qué me has dejado? Pregunté.
Entonces se abrió mi entendimiento y me ví que fuí yo quien empezó a alejarse, confiado del amor incondicional, me sentí merecedor de todos aquellos momentos cuando era la gracia de Dios la que me regalaba tan bellos momentos. Siendo un profesional ya no dependía de tu grandeza, y me creí sabio en mi conocimiento. Y ví entonces como con cada paso que me alejaba, sin darme cuenta, mi mundo se oscurecía y los ojos de Jesús lloraban al ver mi indiferencia. Entonces me dí cuenta que no fué El, sino yo quien le abandoné y desprecié todas las maravillas que me daba. Y vos Jesús con tu inmenso amor simplemente respetaste mi voluntad aún cuando te causara dolor. Qué ingrato he sido! Como niño malcriado que deja de agradecer y apreciar las cosas, y simplemente espera todo sin esfuerzo.
Fué entonces cuando ví una luz a la distancia, una gota de agua que reflejaba una hermosa luz que me era muy familiar. Corrí hacia ella! Corría y corría. Mientras me acercaba veía que no era una, eran muchas gotas que caían y cada vez la luz se hacía mas fuerte. Entonces me detuve y rompí en llanto, pues no era lluvia, eran tus lágrimas mi Cristo. Todas las que derramaste cuando te abadoné sin razón alguna y empezaron a caer muchas mas. Lloraste en silencio por mi partida esperando que algún día escuchara tu voz que incesantemente me llamaba. No pude continuar entonces y caí al suelo con vergüenza y dolor. EL torrentes de lágrimas aumentaba conforme me acercaba, no podía ya acercarme más. Fué cuando me dí cuenta que un ángel estaba a mi lado y me dijo: "Levántate y continúa!". Pero como voy a llegar delante de El, mi Cristo, cuando le he hecho llorar tanto, pregunté al ángel. Este me respondió: "Si. Le hiciste llorar, pero todas las lágrimas que caen en este momento son de felicidad pues has regresado".
Corrí y a tus piés casi caía pero no me dejaste tocar el suelo y me abrazaste en el aire . Me llamaste por mi nombre. No hicieron falta palabras y entonces empezamos a caminar por los senderos que antes recorrimos, y mi mundo se llenó de luz.
No quiero nunca más vivir en mi mundo sin Jesús. Tampoco quiero que nadie camine por esos senderos sin luz. Escucha la voz de Cristo, no olvides su enseñanzas y disfruta de cada paso de su presencia.
Su amigo y hermano
Arturo
"Si habueritis fidem,
sicut granum sinapis!"
< IchThus ><
Sn Jn. 3:16
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Beato Juan de Mayorga y Cuarenta Compañeros mártires
Primera Lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los colosenses (5, 1-6. 9-11)
"Jesucristo murió por nosotros para que vivamos con él"
Hermanos: En lo referente al tiempo y a las circunstancias de la venida del Señor, no necesitan que les escriba. Saben perfectamente que el día del Señor llegará como un ladrón en la noche. Cuando estén diciendo: «¡Qué paz y qué seguridad tenemos!», de repente les vendrá la catástrofe, como de repente le vienen a la mujer encinta los dolores del parto, y no podrán escapar.
Pero a ustedes, hermanos, ese día no los tomará por sorpresa como un ladrón, porque ustedes no viven en tinieblas, sino que son hijos de la luz y del día, no de la noche y las tinieblas.
Por tanto, no vivamos dormidos como los malos; antes bien, mantengámonos despiertos y vivamos sobriamente. Porque Dios no nos ha destinado al castigo eterno, sino a obtener la salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo. Porque él murió por nosotros para que, despiertos o dormidos vivamos siempre con él. Por eso, anímense mutuamente y ayúdense unos a otros a progresar, como de hecho ya lo hacen.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial
Salmo 26
"El Señor es mi luz y mi salvación."
El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién voy a tenerle miedo? El Señor es la defensa de mi vida, ¿quién podrá hacerme temblar?
El Señor es mi luz y mi salvación.
Lo único que pido, lo único que busco, es vivir en la casa del Señor toda mi vida, para disfrutar las bondades del Señor y estar continuamente en su presencia.
El Señor es mi luz y mi salvación.
La bondad del Señor espero ver en esta misma vida. Armate de valor y fortaleza y en el Señor confía.
El Señor es mi luz y mi salvación.
Evangelio
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 4, 31-37
Gloria a ti, Señor.
"Sé que tú eres el Santo de Dios"
En aquel tiempo, Jesús fue a Cafarnaún, ciudad de Galilea, y los sábados enseñaba a la gente. Todos estaban asombrados de sus enseñanzas, porque hablaba con autoridad.
Había en la sinagoga un hombre que tenía un demonio inmundo y se puso a gritar muy fuerte: «¡Déjanos! ¿Por qué te metes con nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido a destruirnos? Sé que tú eres el Santo de Dios».
Pero Jesús le ordenó:
"Cállate y sal de ese hombre».
Entonces el demonio tiró al hombre por tierra, en medio de la gente, y salió de él sin hacerle daño. Todos se espantaron y se decían unos a otros:
«¿Qué tendrá su palabra? Porque da órdenes con autoridad y fuerza a los espíritus inmundos y estos se salen».
Y su fama se extendió por todos los lugares de la región.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
EL MENSAJE DE HOY
Mi mundo sin Jesús
Arturo Quirós Lépiz
Caminaba por el sendero de la oscuridad temiendo y dando pasos inseguros. Había lluvia, viento y gritos. ¿Dónde esta el buen Dios? ¿Dónde estás mi Cristo que prometiste estar conmigo? ¿Por que no veo tu luz para que ilumine mi andar y no tropieze con toda clase de obstáculos? ¿Por que tanto temor y nisiquiera me hablas para saber que estás aquí?
Y reclamaba a Dios por abandonarme cuando le dejé todo por El, y recordaba con tristeza los buenos momentos que pasamos cuando en el mundo, no había mas que nuestra amistad. Y empecé a recorrer con dolor el sendero de los recuerdos cuando todo parecía estar bien y la luz de Dios era mas resplandeciente que el sol. Un cielo azul me acompañaba y pasábamos incontables horas juntos, caminando, aprendiendo. ¿Por qué me has dejado? Pregunté.
Entonces se abrió mi entendimiento y me ví que fuí yo quien empezó a alejarse, confiado del amor incondicional, me sentí merecedor de todos aquellos momentos cuando era la gracia de Dios la que me regalaba tan bellos momentos. Siendo un profesional ya no dependía de tu grandeza, y me creí sabio en mi conocimiento. Y ví entonces como con cada paso que me alejaba, sin darme cuenta, mi mundo se oscurecía y los ojos de Jesús lloraban al ver mi indiferencia. Entonces me dí cuenta que no fué El, sino yo quien le abandoné y desprecié todas las maravillas que me daba. Y vos Jesús con tu inmenso amor simplemente respetaste mi voluntad aún cuando te causara dolor. Qué ingrato he sido! Como niño malcriado que deja de agradecer y apreciar las cosas, y simplemente espera todo sin esfuerzo.
Fué entonces cuando ví una luz a la distancia, una gota de agua que reflejaba una hermosa luz que me era muy familiar. Corrí hacia ella! Corría y corría. Mientras me acercaba veía que no era una, eran muchas gotas que caían y cada vez la luz se hacía mas fuerte. Entonces me detuve y rompí en llanto, pues no era lluvia, eran tus lágrimas mi Cristo. Todas las que derramaste cuando te abadoné sin razón alguna y empezaron a caer muchas mas. Lloraste en silencio por mi partida esperando que algún día escuchara tu voz que incesantemente me llamaba. No pude continuar entonces y caí al suelo con vergüenza y dolor. EL torrentes de lágrimas aumentaba conforme me acercaba, no podía ya acercarme más. Fué cuando me dí cuenta que un ángel estaba a mi lado y me dijo: "Levántate y continúa!". Pero como voy a llegar delante de El, mi Cristo, cuando le he hecho llorar tanto, pregunté al ángel. Este me respondió: "Si. Le hiciste llorar, pero todas las lágrimas que caen en este momento son de felicidad pues has regresado".
Corrí y a tus piés casi caía pero no me dejaste tocar el suelo y me abrazaste en el aire . Me llamaste por mi nombre. No hicieron falta palabras y entonces empezamos a caminar por los senderos que antes recorrimos, y mi mundo se llenó de luz.
No quiero nunca más vivir en mi mundo sin Jesús. Tampoco quiero que nadie camine por esos senderos sin luz. Escucha la voz de Cristo, no olvides su enseñanzas y disfruta de cada paso de su presencia.
Su amigo y hermano
Arturo
"Si habueritis fidem,
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Sn Jn. 3:16
entrada de ArQuiros a las
10:50
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