Falso Brillo
- Lecturas Bíblicas de Hoy
LECTURAS DE HOY
10/08/2007, Viernes de la 19ª semana de Tiempo Ordinario. San Lorenzo
PRIMERA LECTURA
Al que da de buena gana lo ama Dios
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios 9,6-10
Hermanos: El que siembra tacañamente, tacañamente cosechará; el que siembra generosamente, generosamente cosechará. Cada uno dé como haya decidido su conciencia: no a disgusto ni por compromiso; porque al que da de buena gana lo ama Dios. Tiene Dios poder para colmaros de toda clase de favores, de modo que, teniendo siempre lo suficiente, os sobre para obras buenas. Como dice la Escritura: «Reparte limosna a los pobres, su justicia es constante, sin falta.» El que proporciona semilla para sembrar y pan para comer os proporcionará y aumentará la semilla, y multiplicará la cosecha de vuestra justicia.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 111, 1-2. 5-6. 7-8. 9
R. Dichoso el que se apiada y presta.
Dichoso quien teme al Señor y ama de corazón sus mandatos. Su linaje será poderoso en la tierra, la descendencia del justo será bendita. R.
Dichoso el que se apiada y presta, y administra rectamente sus asuntos. El justo jamás vacilará, su recuerdo será perpetuo. R.
No temerá las malas noticias, su corazón está firme en el Señor. Su corazón está seguro, sin temor, hasta que vea derrotados a sus enemigos. R.
Reparte limosna a los pobres; su caridad es constante, sin falta, y alzará la frente con dignidad. R.
EVANGELIO
A quien me sirva, el Padre lo premiará
Lectura del santo evangelio según san Juan 12, 24-26
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: -«Os aseguro que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto. El que se ama a sí mismo se pierde, y el que se aborrece a sí mismo en este mundo se guardará para la vida eterna. El que quiera servirme, que me siga, y donde esté yo, allí también estará mi servidor; a quien me sirva, el Padre lo premiará.»
Palabra del Señor.
EL MENSAJE DE HOY
Falso Brillo
Paulo Coelho
Cierta mañana, caminaba con un amigo argentino por el desierto de Mojave, cuando vimos algo brillando en el horizonte; en ese entonces nuestro destino era el ir hasta un "canyon", pero cambiamos nuestro camino para ver lo que emitía tal brillo. Durante casi una hora, debajo de un sol cada vez más fuerte, nos dirigimos para allí, y solo conseguimos descubrir lo que era cuando llegamos.
Era una botella de cerveza, vacía. Debía esta allí desde hacía años; la arena se había cristalizado en su interior. Como el desierto ya estaba muy caluroso en aquella hora, decidimos no ir mas allá al "canyon". A la vuelta, yo pensaba: ¿cuantas veces dejamos de seguir nuestro camino, atraídos por el falso brillo del camino de al lado?
Tu amigo y hermano
Arturo
"Si habueritis fidem,
sicut granum sinapis!"
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Sn Jn. 3:16