La batalla no está perdida
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LECTURAS DE HOY
19/10/2007, Viernes de la 28ª semana de Tiempo Ordinario.
PRIMERA LECTURA
Abrahán creyó a Dios, y esto le valió la justificación
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 4, 1-8
Hermanos: Veamos el caso de Abrahán, nuestro progenitor según la carne. ¿Quedó Abrahán justificado por sus obras? Si es así, tiene de qué estar orgulloso; pero, de hecho, delante de Dios no tiene de qué. A ver, ¿qué dice la Escritura?: «Abrahán creyó a Dios, y esto le valió la justificación.» Pues bien, a uno que hace un trabajo el jornal no se le cuenta como un favor, sino como algo debido; en cambio, a éste que no hace ningún trabajo, pero tiene fe en que Dios hace justo al impío, esa fe se le cuenta en su haber. También David llama dichoso al hombre a quien Dios otorga la justificación, prescindiendo de sus obras: «Dichoso el hombre que está absuelto de su culpa, a quien le han sepultado su pecado; dichoso el hombre a quien el Señor no le cuenta el pecado.»
Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 31, 1-2. 5. 11
R. Tú eres mi refugio, me rodeas de cantos de liberación.
Dichoso el que está absuelto de su culpa, a quien le han sepultado su pecado; dichoso el hombre a quien el Señor no le apunta el delito. R.
Había pecado, lo reconocí, no te encubrí mi delito; propuse: «Confesaré al Señor mi culpa», y tú perdonaste mi culpa y mi pecado. R.
Alegraos, justos, y gozad con el Señor; aclamadlo, los de corazón sincero. R.
EVANGELIO
Hasta los pelos de vuestra cabeza están contados
Lectura del santo evangelio según san Lucas 12, 1-7
En aquel tiempo, miles y miles de personas se agolpaban hasta piarse unos a otros. Jesús empezó a hablar, dirigiéndose primero a sus discípulos: -«Cuidado con la levadura de los fariseos, o sea, con su hipocresía. Nada hay cubierto que no llegue a descubrirse, nada hay escondido que no llegue a saberse. Por eso, lo que digáis de noche se repetirá a pleno día, y lo que digáis al oído en el sótano se pregonará desde la azotea. A vosotros os digo, amigos míos: no tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden hacer más. Os voy a decir a quién tenéis que temer: temed al que tiene poder )ara matar y después echar al infierno. A éste tenéis que temer, os lo ligo yo. ¿No se venden cinco gorriones por dos cuartos? Pues ni de uno solo se olvida Dios. Hasta los pelos de vuestra cabeza están contados. Por lo tanto, no tengáis miedo: no hay comparación entre vosotros y los gorriones.»
Palabra del Señor.
EL MENSAJE DE HOY
La batalla no está perdida
Arturo Quirós Lépiz
Amigos y hermanos,
Feliz y bendecido viernes para todos.
Escuchaba hace algún tiempo sobre los engaños que se nos presentan en la vida y que uno de los mas grandes es hacernos creer que la batalla está perdidad. ¿Y qué es todo esto?
Vivimos en la época donde vemos como grandes carteles de drogas, poderes económicos y personas sin escrúpulos tienen control de muchas cosas. Tienes que ser hipócrita, mentiroso o injusto para poder poder surgir en el lugar donde trabajas, o de lo contrario nunca avanzarás.
El mas grande truco es hacernos creer que solo si abandonas tus creencias y tus valores vas a poder tener éxito. Y vemos como personas con malas intenciones avanzan sin parar mientras quienes tratan de hacer lo correcto no.
Amigos, ante todo debemos recordar que solo aquel que persevera en lo correcto y de buen corazón logra tener éxito bajo la sombra de Dios. El camino fácil no es para nada el mas seguro, y depende de nosotros y de cuanto hagamos nuestra labor con amor, dedicación y dando gracias a Dios cada día por lo que tenemos. De esta forma con el tiempo vamos a ser personas que surgen no por mentiras o intrigas, sino por fé y convicción en el tiempo. Además como creyentes, debemos tener nuestra energía enfocada en conseguir tesoros en el cielo y no en la tierra.
Debemos recordar que los molinos de Dios muelen lentamente, pero nunca dejan un solo gramo sin moler.
No pases tu vida con enojo por el éxito de otros, agradece a Dios por lo que tienes y esfuérzate por ser mejor cada día, hacer tu trabajo con excelencia y dedicar tiempo a Dios pues si te ocupas de las cosas de Dios, El se ocupará de las tuyas.
Tu amigo y hermano
Arturo
"Si habueritis fidem,
sicut granum sinapis!"
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Sn Jn. 3:16